La noche de los tanques: El golpe de estado olvidado

El 26 de octubre de 1988, 26 tanques blindados fueron movilizados desde Fuerte Tiuna hacia la zona del Palacio presidencial de Miraflores en el centro de Caracas, causando confusión en la población y con la finalidad de tomar control y poder sobre el país. Sorprendentemente y de manera muy peculiar, este intento de golpe de estado frustrado fue prácticamente olvidado y archivado como una anécdota militar.

Porque desde el primer momento, el secretismo cubrió con su manto de misterio este episodio. Pero ¿Qué fue lo que pasó realmente en la noche de los tanques? Comenzamos…

En octubre de 1988, durante el Gobierno de Jaime Lusinchi, mientras el presidente se encontraba en Uruguay para asuntos oficiales y poco antes de las elecciones generales en el país, el ministro de relaciones interiores, Simón Alberto Consalvi queda como encargado de la presidencia de manera momentánea, este continuaba en su despacho en la sede del ministerio, pero se hospeda en la residencia presidencial alterna, La Viñeta, en las inmediaciones del Círculo Militar de Fuerte Tiuna.

Pero ¿Qué paso ese dia?

En esa noche, Lusinchi no era el único que no se encontraba ejerciendo su cargo. Por distintas razones, el comandante general del ejército también se encontraba fuera del país. En Caracas, en el Fuerte Tiuna, el comandante del Batallón Ayala tampoco se encontraba al frente de su unidad, siendo comandada por su segundo al mando, el mayor José Domingo Soler Zambrano. Esto nos señala que pudo haber sido una acción premeditada, o una operación bien planeada.

El batallon Ayala

Una columna de 26 vehículos blindados “Dragón 300” son movilizados desde Fuerte Tiuna hacia la zona del Palacio de Miraflores en el centro de Caracas, sin razón aparente. Estos vehículos están en posesión del batallón Ayala, una importante unidad militar que tiene entre sus misiones fundamentales prestarle la seguridad al presidente de la República, al Palacio de Miraflores y demás oficinas presidenciales en la ciudad de Caracas.

Es una unidad estratégica que tiene a su cargo la custodia del poder político del país. Está constituida por vehículos blindados medios, que por utilizar ruedas pueden movilizarse rápidamente por las avenidas y calles de caracas, con un mediano poder de fuego con cañones y ametralladoras y está defendido por un blindaje mediano, siendo esta la unidad militar más poderosa de Caracas.

La Movilizacion de Tanques

A las siete de la noche, bajo el mando del mayor Soler Zambrano ordena que una columna de tanques sobre ruedas tipo “Dragón 300” salga inmediatamente con la orden de tomar la sede del Ministerio de Relaciones Interiores en la esquina de Carmelitas. Otra columna de “Dragones” al mando del propio mayor sale a tomar la residencia presidencial de “La Viñeta” ubicada en las inmediaciones del Círculo Militar.

El plan consiste en que la columna bajo el mando el mayor Soler encuentre a esas horas de la noche al presidente encargado Consalvi en la residencia presidencial de La Viñeta con la finalidad de secuestrarlo, mientras que la otra columna de tanques tomaría la sede del ministerio de relaciones interiores, sede del poder político. Así gestar mediante un golpe de estado armado para tomar todo el control político de la nación.

La primera columna de blindados sale de Fuerte Tiuna y velozmente toma la autopista Caracas La Guaira, atravesando los túneles de El Cementerio y El Paraíso, hasta llegar a la Av. Sucre, para luego tomar la Av. Urdaneta, llegando así hasta la esquina de Carmelitas, donde los tanques toman posiciones estratégicas alrededor de la sede del ministerio.

La otra columna toma la residencia presidencial de la Viñeta, pero para sorpresa de los militares en alza, allí no se encontraba el presidente encargado. Por el contrario, los soldados que rodean la sede del ministerio de relaciones interiores, bajo el mando del capitán Echeverría se encuentra con que a esa hora de la noche, en la sede del ministerio se encontraba en el despacho el presidente encargado Consalvi, quien se sorprendió de la movilización militar.

Encuentran al Presidente encargado

El comandante de la columna, el capitán Echeverría, para despistar sobre la finalidad del plan, le informa a Consalvi que la presencia de los tanques allí era para “brindarle protección al presidente encargado”.

Pero el presidente interino al preguntarse: ¿Pero, protección contra qué? Inmediatamente se comunica con el ministro de la Defensa, el general Italo del Valle Alliegro, quien igualmente sorprendido, ordena el retiro de los tanques que habían tomado tanto el ministerio del interior como la residencia presidencial de La Viñeta. Ordenando también de forma inmediata el arresto preventivo del mayor Soler y de los capitanes que comandan las columnas de tanques.

De manera increíble, pese a ser una notoria movilización de blindados en el centro de la ciudad, apenas a dos cuadras de Miraflores, que rodearon la esquina de Carmelitas y muy cerca de las sedes de los más importantes diarios de circulación a nivel nacional, la prensa se silencia sobre este hecho, donde apenas un medio da una pequeña nota sin darle mayor importancia. Las informaciones oficiales minimizaron el hecho y lo trataron como un “simple ejercicio de simulacro militar”.

Detención de los Oficiales

Inmediatamente el mayor Soler Zambrano es sometido a juicio militar y por varios días es interrogado sobre la razón que tuvo para ordenar a sus tanques que salieran a tomar las dependencias presidenciales, dando como respuesta que lo hizo obedeciendo las ordenes que se le impartieron telefónicamente de parte del Inspector General y Segundo Comandante del Ejército, el General de División Juan José Bastardo Velásquez, quien por supuesto niega ser el autor de la orden.

Lo cierto es que el mayor detenido violó todos los protocolos y procedimientos establecidos para la realización de cualquier operación militar, que requiere una serie de confirmaciones por radiogramas cifrados en clave, ordenes directas, por escrito y otras medidas de seguridad.

Según los parámetros militares venezolanos, una columna de tanques de guerra no se puede movilizar por una simple llamada telefónica y sin confirmación alguna. Además ¿Cómo puede salir medio batallón de tanques de Fuerte Tiuna sin que se informara a algún otro superior jerárquico? ¿Cómo es posible que el ministro de la defensa se entera de la situación porque lo llama el propio presidente encargado al verse rodeado de tanques sin razón lógica posible? Claramente esto se trataba de un golpe de estado frustrado, quizás por falta de organización y desinformación.

La Masacre del Amparo

A los pocos días ocurrió la llamada “masacre del Amparo” que escandalizó al país, ocupando así en totalidad los titulares de la prensa y prácticamente toda la atención nacional. Días más tarde, el ministro de la defensa sorpresivamente ordeno cerrar el expediente de la salida nocturna y clandestina de los tanques. No se declara culpable a ningún otro responsable y no hay nuevas detenciones, el único privado de libertad sigue siendo el mayor Soler.

¿Qué hay en realidad detrás de este misterioso movimiento militar? Lo cierto es que eran tiempos en los que ya se empezaban a oír rumores de inquietud militar. Grupos de alto mando militar pugnan por cuotas de poder, y seguramente ambiciones políticas, sumado a la situación económica deteriorada del país, las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, que exige una profunda revisión del sistema económico-político del país y que se tomen medidas de severa austeridad fiscal y reducción de la burocracia, para lograr renegociar la deuda externa en plena época de elecciones.

El clima político y militar definitivamente era un terreno muy complicado. Una teoría dice que detrás de la intentona estaba un grupo de militares de alta jerarquía, generales y almirantes, que han dado por llamar “los militares notables” que tenían tiempo criticando el deterioro de la situación moral, social y económica del país y con intenciones de tomar el poder para enrumbar la situación.

Otra teoría sostiene que solo se trataba de siniestros militares de izquierda, que mas adelante se alzarían contra el sistema democrático, eran los que estaban detrás del complot. Hay una tercera teoría que sostiene que sería el propio Lusinchi el que estaba detrás de todo, con una maniobra para suspender la toma de fuertes medidas económicas que exigía el Fondo Monetario Internacional a Venezuela. Si se evidenciaba una delicada situación militar, Lusinchi tendría un pretexto para no tomar medidas económicas que serían impopulares.

¿Coincidencias?

Luego de las elecciones de 1988, en el último día del mandato de Luisnchi, indulta al mayor Soler, único preso del peculiar golpe de estado fallido, quien es pasado inmediatamente al retiro. Ahora con el nuevo gobierno presidido por Carlos Andrés Pérez, no se ocupa para nada con la investigación a fondo del “Tanquetazo”.

Muchos afirman que no tuvo relevancia histórica por ser esta operación opacada por escándalos posteriores, mientras otras teorías afirman que mucho de lo sucedido fue simplemente ocultado para que los participantes no terminaran del todo inmiscuidos y manchada su reputación.

Pero ¿Qué opinas tú? ¿Cuál fue la verdadera intención de esta incursión misteriosa? ¿Qué tanto habría incidido en la historia política y el posterior desarrollo de Venezuela? O ¿Por qué tanto ocultismo sobre este misterioso caso? Estamos ansiosos de leer tu opinión en los comentarios.

Lo cierto es que todos coinciden en que fue un error sumamente grave no llegar hasta el fondo de las averiguaciones y castigar y destituir a todo aquel que hubiera tenido alguna responsabilidad.

Otro hecho histórico producto del descontento social por los acontecimientos del país, ocurriría tan solo un año después denominado el caracazo”. Aquí te dejamos el video de todo lo sucedido y el importante despliegue militar que se haría en aquellas protestas. Así llegamos hasta el final , recuerda suscribirte si aún no lo has hecho y dejar un like y tu comentario.

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