4 de mayo de 1962, Carúpano estado Sucre, Efectivos del batallón de Infantería de Marina número 3 y el destacamento núm. 77 de la Guardia Nacional toman el aeropuerto, la estación de radio y las principales calles de la ciudad. Una nueva insurrección está en marcha contra el presidente Rómulo Betancourt. Pero la respuesta seria devastadora para los grupos de izquierda alzados.
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3 de mayo de 1962, la ciudad de Carúpano amanece con un sol radiante, sus habitantes como de costumbre viven de la pesca y el comercio. En la bahía se encuentra del destructor Zulia, con una tripulación de 100 marineros y 200 cadetes dirigidos por el Contralmirante Ricardo Sosa Ríos, comandante Genera de la Armada y su ayudante el capitán de corbeta Manuel Días.
Un dia normal en Carúpano
Los habitantes lo ven normal, es un día rutinario donde barcos de la marina llegan regularmente la bahía.
Al llegar al puerto Sosa Ríos, amigo del capitán Molina, le dice que su presencia ahí es porque hay rumores de un posible alzamiento en esa base naval, y que el presidente Betancurt le mandaba a decir que esperaba que siguiera siendo un soldado a favor de la Democracia y la Constitución y no cometiera tonterías.
Molina, al ver que posiblemente estaba descubierto, le digo a su comandante, que el era lea a la patria, y no estaba en ninguna conspiración. Ante esta respuesta el Contralmirante lo invita a almorzar en el Destructor zulia, y aunque se dice que sosa pensó detener a molina, todo trascurrió normalmente.
Militares hacen los planes
A las 12 de la noche, en el cuartel de la infantería de marina, comienzan a verse movimientos inusuales de personas civiles y militares de otros componentes. El capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, el mayor Pedro Vegas Castejón y del teniente Héctor Fleming Mendoza, planean tomar el control de la ciudad, junto con políticos de los partidos de extrema Izquierda.
Un año antes habían visto como se alzo el cuartel pedro maría Freites de Barcelona, y en esa misma corriente de pensamiento plagado por los comunistas y la revolución cubana, decidieron deponer al presídete Rómulo Betancourt, pues para ello las políticas de participación y democratización del estado era inconcebibles. En ese sentido pensaban que si alzaban una ciudad importante todo los demás se sublevarían contra el gobierno, y la población los apoyaría.
Comienza la toma de carúpano
En la madrugada del 4 de mayo, efectivos del batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento Nro. 77 de la Guardia Nacional comienza la movilización, unos 350 efectivos son movilizados, tomando el control del aeropuerto de la ciudad, la sede de la policía, la cárcel y el consejo municipal. Paralelamente toman las vías de acceso de la ciudad, además de edificios para tener mejores ángulos de tiro y la estación de radio.
Desde ahí difundieron un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática, con la esperanza de que otras unidades militares comenzaran a sumarse a la rebelión.
La Respuesta del Gobienro
Tras llegar la notica a caracas, el presidente Betancourt les exigió la rendición y para ello moviliza tropas del ejército entre ellos al batallón de infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de infantería de marina Simón Bolívar de Maiquetía, acompañada por ataques de la aviación y por el bloqueo del puerto por parte de unidades navales en lo que se denominó la Operación Tenaza.
Entre las unidades navales movilizadas se encuentran al destructor “Nueva Esparta” junto con el destructor General Morán – de la Clase Clemente – , los transportes T-13 “Los Monjes” y T-14 “Los Roques” con infantes de marina a bordo; con el objetivo de realizar un asalto anfibio sobre Carúpano si era preciso comandadas por el Capitán de Navío José C. Seijas Villalobos.
La mañana del 4 de mayo, en alocución por radio y televisión, Betancourt expuso sus alegatos para repeler la acción, tachándola de “movimiento cubanizado”, al tiempo que atribuyó los hechos a “unos dos o tres (oficiales) influenciados por las doctrinas totalitarias de la extrema izquierda”, el tiempo del daría la razón, pues al sofocar la insurrección, estaban involucrados miembros del partido comunista de Venezuela y miembros del MIR (movimiento de izquierda Revolucionaria).
En Carúpano la población comiza a despertar, al sintonizar la estación de radio, se encuentra con música fúnebre, cortados por momentos por mensajes de los golpistas.
Los Combates
Tras una tensa calma, Comienzan los combates. Unidades de la aviación militar bombardean puntos clave como la estación de radio y comienza a ametrallar la ciudad con un avión B-25. En la Estacion de radio es cortada la música fúnebre, y un locutor comienza a improvisar diciendo que ni las bombas ni ametralladoras iban a callar el movimiento armada, luego suena nuevamente la música.
Tres soldados de las fuerzas leales, mueren en la acción. Igualmente pierde la vida la señora Nicolasa Bello de 75 años de edad, quien al caminar por la calle, sin saber lo que estaba ocurriendo, es alcanzada por un proyectil y fallece de manera instantánea.
Otra víctima inocente, ocurre en las inmediaciones de la Plaza Bolívar. También resulta herida la señora Alejandra Cedeño, al asomarse a la puerta de su casa. El pánico se apodera de la población.
Pocos minutos después, comienzan a leer manifienstos en contra del presidente, y unos segundos mas tarde su tono cambia y afirma que hay combates en las calles de Caracas, Puerto la Cruz, Maracay, Puerto cabello, coro y Barquisimeto. Tras estas afirmaciones algunos pobladores comienzan a llamar a la estación de radio, solidarizándose con el movimiento. Pero las calles estas solitarias solo con algunos soldados en las calles. El Comando de los golpistas ordena el “Toque de Queda”, mandato que rige para Carúpano y las poblaciones cercanas, desde las nueve de la noche del día 4 hasta las seis de la mañana del día 5. Así Trascurre el primer día de combates.
Carúpano es sitiada
Esa noche el gobierno logra movilizar suministros, para poder empezar un avance en gran escala, sobre el territorio rebelde del estado Sucre, y al amanecer todo debería estar perfectamente dispuesto a fin de avanzar sobre el objetivo.
En la madrugada llegan las tropas del Batallón Mariño número 9, con sede en Cumaná al Comando establecido en Casanay, comandadas por el Coronel José Vicente Mendoza Daza y el Teniente Coronel Juan Ernesto Yépez. Estos pesaban ingresar en plena madrugada. Gracias a que contaban con la incorporación, la Infantería de Maiquetía y Maturín; Artillería procedente de Barcelona, con cañones de 155 milímetros y un pelotón de Guardias Nacionales procedentes de Caripito. Era evidente que la marcha hacía la ciudad insurrecta, iba a ser lenta debido a la gran cantidad de material bélico, que había que desplazar, adicionando dos piezas de artillería de 106 milímetros.
El Comando golpista se apoderó de un avión comercial F-27 de la línea AVENSA, que había pernoctado en Carúpano y lo utilizó para realizar vuelos de reconocimientos.
Y desde muy temprano el presidente de la República, enterado de la situación, estuvo reunido en el Palacio de Miraflores con el Ministro de la Defensa, General de Brigada Antonio Briceño Linares y el Ministro de Relaciones Interiores, Carlos Andrés Pérez, así como el Secretario General de la Presidencia, Dr. Ramón J. Velásquez, disponiendo las medidas urgente para controlar la acción de los sublevados.
A eso de las 8am Los sublevados abandonaron el Cuartel de Infantería de Marina, donde se hallaban y se instalaron, pasado el mediodía, en el Liceo de Carúpano, ubicado en el corazón de la ciudad. Poco después repartieron armas largas entre grupos civiles y destacaron numerosas comisiones para tratar de convencer a la ciudadanía y ganarla para la causa.
Un rato después se siente el ruido de los aviones, y desde el aire el Gobierno, lanza a la población, una lluvia de volantes: El volante dice: “Oficiales, Clases y Soldados de la Guarnición de Carúpano, las fuerzas que avanzan sobre Carúpano no son enemigos. No queremos derramar sangre de compañeros, pero tenemos el deber de defender y sostener las instituciones de la República. Les hacemos un llamado para que abandonen la lucha. Esta hoja servirá de salvoconducto y garantiza la seguridad de quienes la utilicen. Consérvala y preséntala ante nuestros efectivos. Casanay, 5 de mayo de 1962.
La retoma de la ciudad
Desde las diez de la mañana, organizaciones políticas de la coalición, organizaciones sindicales, la Confederación de Trabajadores de Venezuela y Fedepetrol, emitieron comunicados condenando la acción contra el gobierno constitucional.
Al mismo tiempo, Los militares afectos al gobierno llegan a la alcabala de Canchunchú, situada a tan sólo a cuatro kilómetros de la ciudad alzada.
De pronto estalla una bomba, en uno de los caminos y un oficial de la Guardia Nacional, resulta gravemente herido, al ir conduciendo un jeep.
Tras la explosión, Comienzan los disparos de un y otro lado. A horas del medio dia la batalla esta al rojo vivo, pues los rebeldes continúan respondiendo al ataque con ametralladoras, desde el aeropuerto. Un grupo rebelde va a San José y a Chamariapa en busca de apoyo, pero la población temerosa, prefiere permanecer imparcial.
Tras casi 4 horas de combates, Octavio Acosta Bello quien defiende el puesto del aeropuerto por los rebeldes, informa vía telefónica al Comandante Jesús Teodoro Molina Villegas, de los disparos de morteros contra su posición, ambos militares hablan rápido y con tono de preocupación. Acosta Bello Advierte que el tercer cañonazo será certero y en efecto eso sucedió. Se salvan porque segundos antes del disparo, habían salido de la torre de control.
Así las tropas leales al gobierno toman el control del aeropuerto de Carúpano, y son apresados algunos de los golpistas. Al perder esta posición, los golpistas comenzaron a preocuparse pues en otras ciudades no hay ningún tipo de levantamiento en apoyo a esta intentona.
Por la tarde, miembros de la Infantería de Marina fueron embarcados por vía aérea con destino a Cumaná, para desde allí, iniciar una acción convergente. Así, Se les daba un plazo hasta la madrugada de 6 de mayo a los sublevados para rendirse, de lo contrario las fuerzas que entrarían la ciudad , cumplirán las instrucciones de tomar la plaza por asalto.
Pero en horas de la tarde a eso de las 6 y 30 de la tarde El ejército del gobierno, entra a Carúpano. La moral de los insurrectos se desmorona, ante las fuerzas oficiales, que en número son inmensamente superiores a las fuerzas rebeldes. El Capitán Molina se comunica con Sánchez Olivares del bando oficial, que se encuentra en el aeropuerto y por vía telefónica acuerda la rendición.
A las ocho de la noche molina llega al aeropuerto y se entrega, poniendo fin al carupanero.
Pero esta rebelión no acabaría aquí, pues unos meses más tarde otra rebelión serian aún más terrible que esta llamada el PORTEÑAZO, ¿quieres saber lo que paso? Pues aquí te dejamos el link para que lo veas.
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